Ralf ha crecido amando la competición. En videojuegos, fútbol o cualquier otro deporte. Cuando aún iba a la universidad, se unió a sus hermanos y amigos y fundó el ahora mundialmente conocido clan SK Gaming. Al hacerse un nombre en la comunidad, se encontró con un grupo de jóvenes emprendedores de Colonia con los que fundó e hizo crecer la ESL hasta convertirla en la mayor empresa de deportes electrónicos del mundo. Ralf cree que los videojuegos son el medio de entretenimiento más emocionante que existe hoy en día. Los esports como su brazo deportivo competitivo están cambiando la sociedad, inspira la visión de la empresa y sigue impulsándola.