Dani Oses, entrenador de deportistas de élite y franquiciado de los gimnasios Anytime Fitness Sant Cugat, Reus y Sabadell, habla sobre la importancia del entrenamiento en el gimnasio, la preparación física que nadie ve.
En todos los años que he acompañado a diversos deportistas de élite en sus preparaciones físicas antes, durante y después de sus respectivas temporadas, les he visto desfilar por páginas, artículos y portadas de periódicos entrenando en los lugares más variopintos pero poco en un gimnasio.
Estamos acostumbrados a ver a los jugadores de fútbol entrenando sobre el terreno de juego, en el césped, corriendo, saltando, tirando a puerta, haciendo abdominales, juegos de equipo… Curiosamente, a otros deportistas de élite, como pilotos de motociclismo o fórmula uno, les vemos incluso entrenando en la nieve antes de comenzar la temporada, pero muy pocas veces tenemos la oportunidad de verles en su faceta más cercana a cualquiera de nosotros: sus horas de gimnasio, que existen y son muchas.
Si hacen memoria, es posible que alguna vez –van a tener que hacer un pequeño esfuerzo- han visto a su estrella de fútbol entrenando extensiones de cuádriceps en una máquina dentro de un gimnasio y casi seguro que la imagen que les viene a la cabeza está relacionada con la recuperación de alguna lesión. ¿A que no recuerdan haberles visto haciendo ejercicios de hombro, dorsal o pectoral, a no ser en el ámbito de una campaña publicitaria? Pues como cualquier otro deportista de élite, los jugadores de fútbol trabajan en el gimnasio para alcanzar la condición física que su cuerpo requiere para estar a la altura de las exigencias de este –como cualquier otro- deporte a nivel competición: musculación, tonificación, fortalecimiento, pérdida de peso … son sus objetivos en el gimnasio, pero también algunos otros más específicos.
Como aficionado al fútbol, seguro que usted conoce el nombre del entrenador de todos los equipos de su liga, pero ¿conoce los nombres del o los preparadores físicos de esos mismos clubes? En la sombra,
El papel del preparador físico y el trabajo en el gimnasio es fundamental para el jugador y el rendimiento del equipo.
¿Por qué?
Si asistimos a un entrenamiento de fútbol completo, veremos que los jugadores pasan un tiempo muy limitado en el césped y que el entrenamiento se lleva a cabo de forma grupal, con veinte o veinticinco jugadores trabajando con uno o dos preparadores físicos. El entrenador utiliza este tiempo para trabajar mil y un aspectos tanto de la táctica como de la técnica, lo que deja muy poco tiempo para el trabajo físico. Además, en el campo se entrena con material básico y no se cuenta con las herramientas o la maquinaria que podemos encontrar en un gimnasio, que permiten entrenar todos los grupos musculares de forma correcta y específica, siendo imposible alcanzar en tan solo este tiempo la mejor condición física necesaria para el alto rendimiento.
“El gimnasio se convierte en el “campo base” de todo buen jugador de fútbol” -Dani Oses
Cuando hablamos de fútbol profesional, cada jugador entrena en el gimnasio tutelado por su preparador, siguiendo una rutina individualizada, diseñada específicamente para él dado que, bien sea por su constitución, por antiguas lesiones, por su posición en el campo, por destrezas, etc. tiene unas necesidades y características físicas diferentes que han de ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar el trabajo en el gimnasio. Por supuesto no requiere la misma respuesta física el cuerpo de un futbolista que juega en la posición de portero, que el de un defensa o un delantero, ni un futbolista que acaba de subir de la cantera con 18 años que un futbolista que se encuentra en sus últimos años de carrera, cerca de los 40, y por lo tanto su trabajo en el gimnasio será diferente.
¿Cuáles son los objetivos prioritarios del entrenamiento en el gimnasio para los jugadores de fútbol profesional? Los repasamos a continuación.
Desarrollar la masa muscular:
necesitaremos de unas piernas bien musculadas, fuertes y con unas articulaciones sólidas para poder ser más rápidos, chutar más fuerte y prevenir lesiones futuras. Para ello, debemos tener una buena base muscular y realizar, desde el inicio de nuestra preparación, una rutina que contenga ejercicios con barra como peso muerto, sentadillas o en máquina como extensiones de cuádriceps, prensa y femoral. Este material está disponible en cualquier gimnasio.
Aumentar la resistencia muscular: además de un tren inferior potente gracias a esta buena masa muscular, necesitaremos que la musculatura aguante durante todo el partido y no se fatigue rápido. Los entrenamientos en circuito son ideales para mejorar este aspecto.
Jugando en el gimnasio con el número de series, de repeticiones y con los intervalos de descanso, haremos que nuestros músculos aguanten los más de noventa minutos que dura un partido.
Ganar potencia:
una vez adquirida una buena masa muscular y haber realizado en nuestro gimnasio un trabajo previo de prevención, podremos mejorar la potencia mediante ejercicios pliométricos y multisaltos. Fuerza y agilidad deben ir de la mano en este deporte, y no podemos olvidar el trabajo de las articulaciones de soporte que conseguirán una estructura sólida para evitar posibles lesiones por sobrecarga o sobreesfuerzo mecánico.
Fortalecer el “core”:
o núcleo para una buena estabilidad de la columna y pelvis. Así obtendremos una mayor transferencia de fuerzas durante el movimiento y evitaremos muchas lesiones comunes en los futbolistas. Puede parecer raro pero cuando algunos de los deportistas a los que entreno vienen a verme a cualquiera de los gimnasios Anytime Fitness que dirijo, les animo a que entren a nuestras clases de yoga, el pilates o bodybalance y no es difícil encontrarse con ellos dentro. Este tipo de actividades basadas en el estiramiento y control dinámico del cuerpo son el complemento perfecto para el resto del trabajo que se hace en la sala de musculación del gimnasio.
Mejorar el fondo físico.
El fútbol es un deporte que, durante los al menos noventa minutos que dura un partido, mantiene a los jugadores haciendo un importante esfuerzo cardiovascular y muscular marcado por los esprints – que requieren de una respuesta orgánica explosiva- y momentos de “descanso” que se alternan de forma intermitente. A esto hay que sumarle el incremento de la producción de adrenalina, que lleva al aparato circulatorio casi al límite de su capacidad. Para entrenarlo, los futbolistas entrenan en el gimnasio con cintas de correr, elípticas, remos, bicis, etc. simulando perfiles parecidos a esos intervalos de esfuerzo extremo que se dan durante los partidos. Además este trabajo favorece la circulación de la sangre y por tanto la oxigenación de los tejidos que hará que la musculatura se desarrolle de forma saludable gracias a la preparación que llevan a cabo en el gimnasio.
Asegurar un buen trabajo de propiocepción, flexibilidad y de tonificación de la musculatura general en el gimnasio ayuda a prevenir al máximo las temidas lesiones y estar con la mejor forma física posible.
Ahora, posiblemente, cuando veas a los futbolistas correr en el terreno de juego lo hagas desde otro punto de vista.
Por último recordarte que no hace falta ser un deportista de élite para llevar un estilo de vida saludable que te aportará años de bienestar y mayor calidad a tu día a día. Desde aquí te animo a seguir los pasos de los futbolistas entrenando en un gimnasio donde encontrarás a profesionales que estaremos a tu lado para ayudarte a alcanzar tus objetivos ¡aunque no sean ganar una liga! Un poco de ejercicio cada día, mejorará tu vida. Como decimos en Anytime Fitness:
¡Ha llegado el momento de conocer tu mejor tú. Ven al gimnasio!