Los éxitos, récords y medallas son sin ninguna duda motivo de alegría para los deportistas y sus países. Pero… ¿Puede ser algo más? ¿Pueden crean estos algún valor añadido para un país?

Muchos autores  han planteado la posibilidad de estudiar la influencia y el peso del deporte en la creación de valor de un país teniendo en cuenta su dimensión simbólica, es decir, en el desarrollo y construcción de una marca, en la gestión de una buena reputación de país. El deporte proyecta una serie de valores como el liderazgo, la superación, el compromiso y la identificación, ¿influyen estos realmente en la marca de un país?

Ahora surgen cuestiones pendientes por resolver. Si realmente influyen, ¿cuál es y cómo se mide ese retorno?; ¿cuál es el peso de la marca España en ese feedback?; ¿qué indicadores reflejan mejor la fórmula de marca país?; ¿cuánto afecta a la marca España haber ganado un Mundial y dos Eurocopas de fútbol en un periodo de 4 años?, o ¿cuánto influye haber conseguido 17 medallas en los últimos Juegos Olímpicos de Londres 2012?

Acontecimientos como unos Juegos Olímpicos, Mundiales, Eurocopas u otros eventos deportivos, por la enorme capacidad que tienen de identificación, movilización y proyección de valores, contribuyen positivamente al retorno de valor en la imagen de un país en un medio o largo plazo. Por ello, no se debería menospreciar la enorme repercusión que tiene el deporte en la construcción de espacios y estrategias de marca país y de su reputación.

Como señalan los expertos, la reputación se basa en la admiración, la estima y la confianza, es por ello que existe una relación directa entre ese sentimiento y la generación real de negocio a través de ella.

Hay expertos en reputación de marca como Ángel Alloza (CEO del Corporate Excellence Center for Reputation Leadership) que recorren desde hace meses diferentes encuentros y foros en los que insisten en la importancia de consolidar una serie de nuevos indicadores “no financieros, sólidos y rigurosos” que estén presentes a la hora de construir marcas y reputación.

En este sentido, otro experto en marca país como es Javier Noya (investigador de Imagen Exterior de España y Opinión Pública – Real Instituto Elcano) asegura que:

para conocer la totalidad de activos de España hay que tener en cuenta indicadores más allá de lo político y lo económico, entre los cuales introducía la cultura, la sociedad o el deporte

Otra  importante opinión es la del asesor político británico Simon Anholt a través del Nation Brands Index (NBI). Anholt afirma que:

cada nación tiene una marca -en el sentido de imagen- y esa imagen es extremadamente importante para su progreso y bienestar en el mundo moderno. Los países con una imagen positiva y potente pueden exportar mejor sus productos, su cultura, sus modelos, etc

Estas son tres voces importantes dentro del campo del corporate, del management y de la academia que están poniendo el acento en este tema muy difícil de medir pero tan importante para el presente y futuro de un país.

Según la consultora KPMG,  el fútbol profesional ayuda a reforzar  la “marca España” como consecuencia de que gran parte del reconocimiento y la reputación de una marca está influenciado por los éxitos de deportistas nacionales en competiciones internacionales. Además, el fútbol funciona como generador de identidades, permitiendo aflorar sentimientos de pertenencia a un grupo determinado.

Como muestra la encuesta que han realizado, la población española considera que el deporte es el segundo concepto que más influye en la marca España por detrás del turismo  y seguido de la gastronomía y la cultura.

Más allá de la función económica del fútbol profesional en España, éste es capaz de generar un impacto muy beneficioso para la sociedad. Concretamente, un 54% de la población considera que la mayor contribución del deporte sobre la marca España se produce gracias al fútbol, por delante del tenis y del baloncesto.